La leyenda...

Cuenta la leyenda que un mendigo se dirigió a un próspero pueblo para pedir que le diesen de comer. Una a una todas las casas le fueron negando la ayuda hasta que, unas mujeres que hacían pan, le prepararon uno en su horno. Echaron la masa y el pan creció tanto que casi no pudieron sacarlo. Al hacer el segundo pan las mujeres decidieron poner menos masa que en el anterior, pero el pan aún creció más que el anterior y tuvieron tantas o más dificultades que el anterior para sacarlo del horno. Al mendigo le dieron el primer pan para que satisficiese su hambre.

El indigente, que al comer recuperó los poderes mágicos que poseía, decidió dar un escarmiento a los habitantes del pueblo. A las mujeres que lo habían socorrido les dijo que subieran a lo más alto del pueblo ya que iba a anegarlo. Tan pronto lo hubieron hecho, pronunció las palabras mágicas que dicen todos los personajes en las leyendas y, de repente, empezó a manar agua de la tierra, como una gran fuente que pronto dejó bajo las aguas las casas del pueblo, excepto una pequeña isla que nunca se cubre y que era precisamente donde se ubicaba la tahona en la que fue acogido el pobre.

Y dicen que, en la noche de San Juan, quién se acerca a esas aguas puede oír el tañer de las campanas de la que fue la iglesia del pueblo.

Por eso, en los lugares de la zona, se suele comer bajo tierra…
7 comentarios
Para Rosier apuntándose al viaje -
Para lunaaaaa, reflexionando sin flexionar -
Para Alma encontrando respuestas -
Rosier -
Rosier -
Y si me llevas un año a ese sitio a oir el sonido de las campanas...
lunaaaaa -
Alma -
Cuídate, besos y un big abra:
Alma;) (f)